¿Es
posible que un edificio no consuma casi energía? Es el reto que tienen entre
manos los creadores de los Edificios nZEB (Nearly Zero Energy). En el año 2010,
la directiva del Parlamento Europeo marcó una directriz relativa a la
eficiencia energética que se aplicará a partir del 2020 a todos los edificios.
Este
nuevo modelo haría temblar los cimientos
del diseño, la construcción y la gestión de los edificios que hasta ahora
conocemos, todo ello con el objetivo de conseguir una mayor eficiencia
energética en las urbes y disminuir la emisión de los gases de efecto
invernadero a la atmósfera (los edificios son responsables del 40% de estos
vertidos). Se trataría de reducir el consumo de energía actual de una
construcción en un 80%. Este planteamiento no es ninguna utopía, ya existen más
de 200 obras de este tipo repartidas por todo el mundo.
Según la normativa europea, los
edificios públicos deberían ser los primeros en adaptarse (a partir del 31 de
diciembre de 2018) y posteriormente lo harían los privados (a partir del 31 de
diciembre de 2020). Sin embargo, Europa ha dejado libertad a cada país para
redactar sus reglas, España en esta línea todavía no ha publicado la
modificación del Código Técnico de la Edificación, por lo que todavía está muy
en el aire este asunto.
Una
construcción que se adapta al entorno y no al revés
Por
ahora, hay que ir paso a paso. Los primeros propósitos se centran en reducir en
la climatización y en el agua corriente sanitaria. ¿Cómo puede lograrse?
Reduciendo el consumo de energía en los edificios y consiguiendo que el uso
indispensable provenga de fuentes de energías renovables. Por ejemplo,
aprovechando más el diseño arquitectónico inteligente y las condiciones del
entorno. Para ello es necesario un estudio exhaustivo del espacio donde se va a
construir (o ya se ha construido). La climatología del lugar es fundamental, no
solo por la luz, sino también por otros factores meteorológicos como la
cercanía a la costa o el viento. Se delimitará el consumo de energía primaria y
aquellas obras que lo superen no estarán en la lista de ‘edificios nZEB’. Por
lo tanto, no lo tendrán validado en el Certificado Energético del inmueble,
documento obligatorio desde el año 2013.
¿Qué posición ocupan en estas construcciones las energías
renovables? Son un apoyo, pero nunca un salvavidas. Esto quiere decir, que los
errores de diseño no pueden subsanarse con energías renovables, ese no es el
concepto de los edificios de casi energía cero. También tendrá un tope de
consumo que no deberá sobrepasarse.
Afecta
a los edificios de nueva construcción a partir del 2021
No
obstante, que nadie se alarme porque no es necesario reformar los edificios
actuales. Esta normativa se aplicará a las todas nuevas construcciones a partir
del 31 de diciembre de 2020, aunque sí que es posible que se pida un cierto
compromiso en algunas reformas, pero las directrices serán más flexibles en
esos casos. En caso de incumplimiento, el Ministerio de Fomento del Gobierno de
España ya ha advertido que podría haber sanciones.
En
ese sentido, para ayudar en esta transición hacia el consumo 0 de energía, la
Administración ofrece ayudas a través del Plan Estatal de Vivienda con las que
se impulsa la instalación de fuentes de energías renovables, entre otros.